TIPOS DE SALUDOS POR LA FORMA DE HACERLOS

Los saludos podemos dividirlos, de forma básica en estos tipos:
1. Los verbales. Son aquellos saludos que se suelen hacer con personas que ya conocemos o que nos han sido presentadas anteriormente. Dar un "buenos días", "buenas tardes", "¿cómo está?" y expresiones de este tipo, que en la mayoría de los casos no conlleva ningún tipo de contacto físico.
2. Los físicos (o de contacto). Son los saludos que suelen darse en el momento de hacer las presentaciones y otros momentos en los que hay un contacto físico como un apretón de manos, un abrazo, un beso, etcétera. Generalmente, suelen ser los más ceremoniosos: recepción por parte de la Familia Real o miembros del Gobierno, etc. Puede que en algunos casos, como el caso de mandatarios japoneses y otras culturas orientales, no haya ni tan siquiera contacto físico (solamente una reverencia o leve inclinación).
3. Los mixtos. Los saludos físicos que también van acompañados de un saludo verbal de cortesía: "Encantado", "Es un placer", etcétera, al mismo tiempo que se da la mano, se da un beso, un abrazo...Los saludos en sus diversas manifestaciones suelen denotar el grado de cercanía, afectividad o interés que se tiene por la otra persona. Así, aunque no de forma generalizada, se puede decir que a mayor afecto en el saludo, mayor muestra de cercanía.
Estrechar la mano, es la forma "más neutra" e internacional de saludo, en el que solo la fuerza, posición de las manos y duración del mismo nos pueden dar alguna pista sobre el tipo de relación que puede llegar a darse. El saludo corto y firme suele ser el más generalizado. El saludo flojo y prolongado puede demostrar falta de interés, inseguridad. El saludo más largo y firme, puede denotar interés en comenzar una nueva relación, en colaborar y emprender nuevos proyectos.

El beso como forma de saludo

El beso en la mejilla es una de las formas que se extiende con mayor rapidez. Se puede ver tanto a la Reina de España como al presidente de los Estados Unidos dar un beso en la mejilla. Es una de las fórmulas más extendidas a nivel mundial, sobre todo entre las mujeres. No obstante aunque las recomendaciones del protocolo son no besar a una persona que nos acaban de presentar, la realidad suele ser muy distinta.
El abrazo, la palmada en el hombro o la espalda, son formas de saludo demasiado efusivas para determinados momentos, y solo reservada para personas que ya se conocen con anterioridad. No obstante se puede ver este tipo de saludos entre mandatarios de países, entre reyes y en otras personalidades y autoridades. Aunque el protocolo dicte o aconseje una cosa, siempre se pueden ver escenas desde simpáticas hasta increíbles.
La cultura y las tradiciones influyen de manera poderosa en el tipo de saludo en casi todas las partes del mundo. Por eso, lo mejor es dejarse llevar por la forma de saludar del país, siempre que no sea un gesto que nos pueda causar un cierto reparo o aversión. Dar tres besos en la boca a otra persona, por ejemplo. Ser un buen visitante o un buen anfitrión tiene sus límites.
El saludo que debemos hacer, en caso de duda, es el más neutro. Es decir, estrechar la mano, sin perder el contacto visual con la persona a la que saludamos y esbozando una leve sonrisa o un gesto agradable.
Nunca debemos saludar a otras personas, con cualquier tipo de gafas que nos oculten los ojos (principalmente gafas de sol), con la cabeza cubierta (gorra, sombrero, visera, boina, etcétera), con los guantes puestos, con un cigarrillo en la mano,  con una copa en la mano o con la boca llena. En el caso de la copa y el cigarrillo se deja en un lugar a parte. En el caso de la comida, se debe terminar de masticar y tragar.
La buena educación y el saber estar no solo se demuestra en la mesa sino en otros ámbitos y situaciones. El saludo, es una de ellas, y es bastante importante, porque, al igual que el vestuario, es la carta de presentación de las personas.

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